En Bogarra, el río Mundo se une a su afluente más caudaloso, el Madera o Bogarra. El paraje es una de las joyas del municipio, tanto por su paisaje como por la biodiversidad que alberga. En los impresionante cortados de roca que encajonan ambos ríos, de hasta 300 metros en vertical, anidan rapaces protegidas y se sitúa la mayor población de los en torno a 2 000 ejemplares que hay en todo el mundo de dragoncillo de roca (antirrhinum subbaeticum).
Aguas arriba del río Mundo, en unas cumbres inaccesibles, también vive la violeta de Cazorla, el emblema botánico de la naturaleza de Jaén, de la que tenemos el privilegio de robar la exclusividad. En estos cañones de aguas puras también vive la nutria y, eventualmente, algún ciervo se pasea por esta, una de las zonas menos frecuentadas de la Sierra de Albacete.
El sendero que baja a la confluencia de ambos ríos está señalizado y parte del puente sobre el río Bogarra, unos 500 metros más allá de Los Vizcaínos. Es un antiquísimo camino de herradura que seguía hacia Elche de la Sierra, por la Umbría del Halcón, , después de cruzar el vado en el que se juntan las dos aguas. En el peñón que domina el paraje desde el Este, conocido como el Castillico del Moro, hubo una torre medieval desde la que se vigilaba este paso histórico y natural.